El tema pendiente: el "Baguazo"


Fotografías: Diego Miranda

Texto: Pedro Crespo

En una reunión de amigos este último viernes, me encontré con mi filosófico compañero de blog. Entre copa y copa, los temas que generalmente tocamos salieron a la cancha. Esta vez, discutíamos sobre lo acontecido en Bagua: una masacre por falta de comunicación e intolerancia. Más de 30 muertos.Nunca antes he escrito temas políticos en este blog por que no quiero ser colaborar con el atosigamiento de la agenda política de los medios. Sin embargo, aquí mi punto de vista sobre lo sucedido en la selva peruana.

¿Cómo debiera entenderse al Perú?

Como un país heterogéneo. De ahí nace su encanto y su principal fuente de ingresos. En la Selva, tenemos una variedad indiscutible y envidiable de fauna y flora. Distintos pisos ecológicos adornan las mesetas, hay agua y culturas centenarias vivas. Biodiversidad en su máxima expresión. Pero también hay riquezas energéticas y mineras: hidrocarburos y oro. Esta es la semilla de la lucha.

Cómo debiera entenderse la actuación del primer bando: Las poblaciones amazónicas

1. Las deficiencias gubernamentales abundan. La principal causante de lo sucedido en Bagua es la subestimación a los pueblos nativos. Para empezar, en 1993, el INEI hizo un censo amazónico y arrojó su número poblacional, entre ellos los Aguarunas contaban con 51 827 personas. Este número ha aumentado. Las cifras, aunque pequeñas en comparación a la extensión del territorio, demuestran que estas tierras no están vacías. Insisto: ¡no están vacías, señores políticos!

2. Las poblaciones amazónicas son pueblos que datan antes que los Incas. Representan un museo viviente de nuestras raíces. Debieran considerarse más valiosos que el Museo de Oro donde solo hay materia muerta (ojo, con esto tampoco digo que sean dignos de maquetas de exhibición. Hablo del cuidado de lo verdaderamente valioso en nuestra cultura).

3. Los selváticos se encuentran espiritualmente ligados a su territorio. Ahí conviven con sus tradiciones, adoran a sus dioses, yacieron sus hermanos, veneran a sus antepasados, cuidan a su estirpe y, gracias a él, subsisten. En conclusión, no pelear por sus tierras, es un suicidio para ellos…

4. Sigo el hilo con un dato histórico: las poblaciones amazónicas nunca fueron sometidas. Contra ellos no pudieron los Incas, ni los españoles, ni los jesuitas y dominicos. ¿Por qué habrían de dejarse ahora?

5. Los amazónicos no están en contra de la inversión, es más, aceptan necesitarla. Porque tienen problemas de desnutrición crónicas, mortalidad infantil, y ningún servicio básico. Lo que repelen, es que el poder estatal abuse. Ellos necesitan “una inversión bien pensada, un desarrollo pensado desde la selva y a favor de la selva”, dijo Santiago Manuin, legendario líder Aguaruna hospitalizado por un disparo. El Perú entero también gozaría de esas decisiones.

Cómo debiera entenderse la actuación del segundo bando: El gobierno

1. Los gobiernos no solo duran cinco años, y toda decisión debe ser tomada para el buen porvenir del país. El uso de tierras y espacios improductivos es una premisa para la creación de capital y mano de obra. El asunto está en reconocer que espacios están verdaderamente vacíos para su explotación.

2. El gobierno está en la obligación de cuidar el territorio. El problema contra el que intentó luchar es contra el uso ilícito de los recursos amazónicos. Esto obliga al gobierno a una mayor fiscalización. La explotación ilícita no es solo un problema legal, sino que trae problemas sociales como la explotación de gente, narcotráfico, terrorismo, etc. Llevar el “progreso” a estos lugares, era una manera de revertir la ilegalidad.

3. El poder político está en la obligación de una consulta popular en caso de ver trabas en el funcionamiento de sus planes industriales o los que sean. Muchas veces, se han llegado a acuerdos; otras veces, se ha implementado a la fuerza. En este caso, no se llegaba a nada democrático desde el año pasado. El gobierno fue despótico.

4. Los políticos siempre han estado lejos de la amazonía. Creen que bastaba con reunirse con algunos dirigentes para tener el acuerdo. Nunca pensaron más que el apresuramiento de sus tratados sin entender la preocupación justificada de los Aguarunas-Huambasi por su cultura, sus hijos y el bosque. Además, sus leyes promulgadas tenían fallas irreparables que los selváticos estaban indispuestos a aceptar. Una de ellas era, por ejemplo, el deseo de la minera Dorato de explotar recursos en el cerro Cumpanam, este es un cerro sagrado, un Apu.

5. El gobierno fue violento. Quiso dar un renovado “moqueguazo” y le salió el tiro por la culata. Según cuenta Martín Arredondo, reportero que vivió en carne propia los enfrentamientos en Bagua, los policías llegaron con bombas lacrimógenas y disparos al aire. Una bala calló a Santiago Manuin y ahí empezó la revuelta.

“Siempre hemos sabido defender nuestra tierra”

Los oficiales llegaron armados. A los selváticos les bastaron arcos y flechas para acabar con los policías en la zona conocida como Curva del Diablo.


2 puntos de vista:

Anónimo dijo...

Baguazo – Bolivia. Situaciones demasiado similares. Hay unos videos muy ilustrativos al respecto en los siguientes links:
http://www.youtube.com/watch?v=AZDoyqyFFI8

http://www.youtube.com/watch?v=8YIaR0p_OzA

http://www.youtube.com/watch?v=B9xj6dX-xik

Anónimo dijo...

Estudio sociología. Hoy revisaba con otro amigo la actualidad de otros países y me topé con tu blog.
Muy pedagógico lo de Bagua... Lo usaré

Rosario
México DF