Pollada bailable rosada


Atrapó mi curiosidad, desde el primer momento, un artículo de El Comercio en donde anunciaban la meditabunda cifra producto de una Teletón pro el Sport Boys del Callao: 60. 158 nuevos soles.
Debo aclarar, que aunque yo he vivido por muchos años en territorio chalaco, he caminado por sus calles, he bebido en sus plazas, he besado en sus esquinas y he hecho algunas otras cosas indispensables para la buena formación y experiencia juvenil, nunca fui “rosado”. Debería agregar que mis tres mejores amigos también pertenecen a este distrito, y gracias al Papalindo, tampoco son rosados. Con estos detalles quiero justificar mi punto de vista sobre esta Teletón por si es que llego a dañar a alguien con mis comentarios.

El sábado pasado, en el distrito de La Perla, al sur este del Callao, se dio la gran Teletón: “Salvemos al Boys”, como si se hablara de un joven en cáncer terminal, o alguien que fue despedido del trabajo sin capacidad de conseguir otro. Esto ya es una pista de la actualidad vergonzosa del futbol. Contando con que los clubes no solo se financian con los pagos de sus socios, sino con los patrocinadores: claro que esto solo sucede cuando eres bueno.

Cuando era niño, solo relacionaba su camiseta rosada con algún intento desesperado de darle al color rosa una tendencia masculina. Imaginaba, que las madres de cada uno de los jugadores habían concertado un día en hacer de sus pequeñuelos futuros maestros del balón, y, en esa misma reunión, creyeron que el rosado sería un lindo color para hacerlos ver tiernos. El Sport Boys fue creado en 1927, tiene 24 años sin ningún titulo nacional y esta semana se conmemoró su Teletón para poder pagar a sus jugadores. Como diría Calamaro: pasemos a otro tema.


En la basta historia del futbol, seguramente, abran habido ocasiones en que los clubes han necesitado del cash de sus socios y aliados para lograr cometidos de superación de su equipo embajador. No resto la importancia de la integración en los clubes ni el único compromiso de sociedad con aquellas instituciones, solo escribo sobre este tema porque me causa cosquillas el hecho de querer salvar a un equipo decadente con una Teletón. Mis ideas del futbol siempre se dirigieron bajo una concepción: “el amor a la camiseta”. El Boys no tiene un título nacional desde el año 1984, entonces ¿que están salvando?, la billetera de unos jugadores mediocres o un equipo igual de mediocre sin intención alguna de superarse a si mismos.
"Entregamos este monto con todo el amor y el cariño para que los jugadores del Sport Boys estén tranquilos y se dediquen a jugar dignamente, y así puedan salvar la categoría", fueron palabras de alcalde Pedro López Barrios, a los encantados jugadores que se tranquilizaron porque argumentaban que con eso pagarían sus deudas. Espero que de hoy en adelante los muchachos jueguen con árbitros corruptibles, asi la Teletón no solo ancharía sus bolsillos, sino también haría lo verdaderamente importa, dar presencia futbolística, aunque sea comprada. En todo caso, siempre encontrarán una Cherres dispuesta a ensalzar vuestro club.

1 puntos de vista:

Anónimo dijo...

No pues es el colmo de la estupidez! caramba que seamos tan estúpidos se admite, pero no hasta este grado de estupidez. Bien Pedro, me gusto tu crónica, me hubiera gustado más si terminabas tu escrito con una conclusión/reflexión...pero bue.!!!
saludos,,,,,

Baruch spinoza.