El extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde


Dentro de mi lista de libros preferidos, "El extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde" de R.L. Stevenson me demuestró que el hombre no es realmente uno, sino dos. Esto, más el profundo sentido humano y su peculiar degeneración, me aclaran porque nos encanta andar revolcandonos en nuestra propia miseria, y no podemos luchar contra nuestros demonios.


Aqui les dejo un fragmento de un acontecimiento vital en la historia, a ver si les pica el diente. (Las letras cursivas son guías mias). Mr. Hyde llega por primera vez a casa de Dr. Lanyon -es la primera persona en esta parte de la historia. Al parecer, el visitante está a punto de develarle un misterio que tiene perturbado a todo el círculo íntimo del Dr. Jekyll, desde que este último se sumergiera en un extraño desequilibrio conductual.


El Dr. Lanyon piensa: (...)pero desde aquel momento he tenido razones para pensar que las causas profundas yacen mucho más hondo, en la naturaleza del hombre (Mr. Hyde), y giran sonre algún gozne más noble que el principio del odio.
Esta persona (que me habia impresionado desde el momento mismo de su entrada, con lo que sólo alcanzo a describir como una curiosidad cargada de repugnancia) vestía de tal suerte, que una persona normal se habría convertido en objeto de burlas: aunque sus prendas eran de tela sobria y fina, le quedaban exageradamente holgadas; los pantalones, que le colgaban en las piernas, se hallaban enrrollados por debajo, para evitar que se arrastraran; el talle del saco le quedaba por debajo de las caderas y el cuello se abría ancho sobre los hombros.


(...) Petrificado en su propia sala, después de una hora, el Dr. Lanyon no termina de entender lo que sucedió frente a sus ojos. Mr. Hyde huye cortezmente de casa del atónito y ahora testigo oral, y se escabulle entre calles y gentes, entre sombras e infiernos, como siempre lo ha hecho.


Lanyon continua: No soy capaz de llevar al papel lo que me contó durante la hora siguiente. Vi lo que, escuché lo que escuché, y mi alma se enfermó con ello; y sin embargo, ahora que aquella visión se ha ido desvaneciendo en mis ojos, me pregunto si lo creo, y no soy capaz de contestar. Mi vida se sacudió hasta las raíces, el sueño me ha abandonado: el terror más mortal me asedia a todas las horas del día y la noche; siento que mis dias están contados, y que he de morir; y sin embargo, voy a morir incrédulo...

1 puntos de vista:

Luis Fonseca dijo...

la imagen lo dice todo, parece ser un buen material para un invierno con un cafe caliente, un buen sofa y buen cigarro o puro dependiendo del gusto



espero mas post