Por Eduardo Yalán Dongo
Caricatura hecha por: Flavio Fernandini Figari
Cuando a Albert Einstein le preguntaron acerca de su ateismo y si creía en algún dios, el maestro respondió: “Creo en el Dios de Spinoza, que nos revela una armonía de todos los seres vivos. No creo en un Dios que se ocupe del destino y las acciones de los seres humanos.” (Albert Einstein 1879-1955) Palabras estruendosamente mentadas del que fue el más célebre físico y pensador de la historia de la humanidad, ¿y a quien le debía tanta pleitesía este erudito? dejémonos de zalamerías promiscuas y preguntemos ¿Quién es Spinoza? ¿Qué no es el Dios del tal Spinoza igual al Dios que conocemos? Pues sepámoslo bien que si pensamos en el ser más maldecido por todos, más criticado, mal y bien llamado materialista, ateo, panteísta, cartesiano y odiosamente insoportable para el clero, sin duda ese fue el filósofo holandes/judío Baruch Spinoza. Presentemos al vulgo al señor pulidor de lentes, a ese llamado ateo que contradictoriamente dedica a Dios un buen capítulo de su póstuma y máxima obra: Ética demostrada según el orden geométrico. Pido a los lectores de este artículo paciencia para comprender, esa es la cualidad excelsa del entendimiento.
1) El Dios de Spinoza:
En el primer capítulo (de Deus), Spinoza concibe a Dios como substancia única (monismo y no dualismo cartesiano), un ser que es causa sui (causa de sí) que es infinito y cuya verdad y conocimiento es solo por sí (solo la substancia es quien puede conocer su verdad). El dios spinozista sigue una reflexión geométrica y mística, y solo se permite apreciarla a través del entendimiento, sin embargo, el entendimiento en sí mismo es finito y limitado y solo permite una comprensión somera de la substancia/Dios. En una carta a Henry Oldenburg, Spinoza detalla basicamente que entiende él por Dios:
"Dios, lo defino como un ser que consta de infinitos atributos cada uno de los
cuales es infinito o sumamente perfecto en su género. Hay que señalar que yo
entiendo atributo todo aquello que se concibe en sí y por sí de suerte que
su concepto no implica el concepto de otra cosa."
Nuestro filósofo dice que una substancia (Dios), para estar en relación con el hombre, debe poseer una misma naturaleza pero a la vez ser independiente de la naturaleza del propio hombre, sería en esta naturaleza donde el hombre se encuentra inmerso (el hombre existe por Dios -natura naturante-), el hombre (natura naturada) obra según los designios de esta naturaleza, no puede obrar de otro modo sino del que su naturaleza le impone, y esto es un no libre arbitrio; dios, la naturaleza, le devela su incontingencia: todo es necesario, no hay libertad mas que en la propia naturaleza. El hombre siempre se ha encontrado limitado por la naturaleza; la muerte, la finitud son ejemplos de ello (el hombre solo obra de acuerdo a su naturaleza -segun Baruch-, el hombre no puede hacer ciertas acciones porque su naturaleza lo condiciona). Así lo dice el filósofo; las cosas son solo finitas en su género, el cuerpo limita al cuerpo, el pensamiento a otro pensamiento, pero un cuerpo no puede limitar a un pensamiento o viceversa (definición II): siguiendo esto, la naturaleza es la que nos limita, entonces podemos afirmar con valentia que la naturaleza/substancia (Dios) no nos puede limitar si es que pertenece a un mundo externo, sino que nos limita porque forma parte de nuestra naturaleza o al menos la comparte ¡entonces el Dios baja de las alturas a la naturaleza! ¡El Dios es tambien materia! El Dios de Spinoza no aborrece la materia (res extensa), sino que se integra con ella. (Esto para la comunidad judía fue blasfemia, por otro lado, para la católica le resulta aún blasfemo escuchar del filosofo eso de que Dios no tiene voluntad ni intelecto).
El Dios spinozista es muy complejo, es una substancia a la cual no se la puede definir, solo conocemos su representacion gracias al entendimiento. Entonces, si a la naturaleza/substancia no se la puede definir, ¿que han hecho todo este tiempo condiciones humanas en el concepto e idea de Dios? Baruch Spinoza cree (y estoy con él) que el entendimiento y la voluntad (ambos modos humanos) no pueden estar en Dios: Dios no tiene entendimiento ni voluntad; "la voluntad de Dios, ese asilo de la ignorancia" (Apéndice. Parte I) y hasta ahora, cuando escuchamos decir "que sea lo que Dios quiera" o "la voluntad de Dios nuestro señor", se cumple el error advertido por nuestro filósofo hace ya más de 300 años. Dios, por tanto, es aquella substancia que está en todo, y nosotros, como es sabido, formamos parte de aquella. Nosotros somos en Dios y Dios es en nosotros, Dios es la historia y el mundo, la realidad (los alemanes de la ilustración, entre ellos Hegel, llamarían a esta substancia spinozista: espíritu) Por tanto, el Dios de spinoza no es el Dios cristiano o judio, es un Dios de pocos adeptos, es un Dios excelso, el Dios que todo protector del entendimiento ama: “He aquí que eso que Spinoza va a llamar Dios, en el libro primero de la "Ética", va a ser la cosa mas extraña del mundo” (Gilles Deleuze. Cours Vincennes - 25/11/1980).
Y más extraño nos va a parecer este Dios si vemos que la res cogita (pensamiento) y la res extensa (materia) no son ajenas al mismo, al contrario, son atributos del mismo, percepciones limitadas que el entendimiento del hombre substrae de la substancia (limitadas porque el entendimiento solo capta lo que se le aparece, y lo que se le aparece no manifiesta la esencia o existencia de la substancia -Dios-). Lo que conocemos solo es una pequeña manifestación de la substancia: el verdadero conocimiento de existencia de la substancia solo es por sí, solo es conocida por la substancia misma. Siguiendo entonces, Dios no es materia, no es cuerpo, sino que comprende la materia en cuanto la infinitud de su estructura, en cuanto es comprendida por el entendimiento (“(…) no se porque la materia sería indigna de la naturaleza divina” -Proposición XV. Parte I-). Entonces, la realidad/mundo que conocemos a través del entendimiento (el vulgo comprende la realidad a través de lo imaginativo, de la sabiduría de pueblo, aquel que se encuentra por encima del vulgo comprende todo según el entendimiento) se compone en:
SUBSTANCIA/naturaleza (Dios)
ATRIBUTOS (lo que percibe el entendimiento de la substancia, la materia y el entendimiento)
MODOS (lo que no es substancia, lo finito).
Hasta aquí, ¿Qué percibimos de todo esto? ¿En que nos ayuda esto para comprendernos, peruanos?
Y más extraño nos va a parecer este Dios si vemos que la res cogita (pensamiento) y la res extensa (materia) no son ajenas al mismo, al contrario, son atributos del mismo, percepciones limitadas que el entendimiento del hombre substrae de la substancia (limitadas porque el entendimiento solo capta lo que se le aparece, y lo que se le aparece no manifiesta la esencia o existencia de la substancia -Dios-). Lo que conocemos solo es una pequeña manifestación de la substancia: el verdadero conocimiento de existencia de la substancia solo es por sí, solo es conocida por la substancia misma. Siguiendo entonces, Dios no es materia, no es cuerpo, sino que comprende la materia en cuanto la infinitud de su estructura, en cuanto es comprendida por el entendimiento (“(…) no se porque la materia sería indigna de la naturaleza divina” -Proposición XV. Parte I-). Entonces, la realidad/mundo que conocemos a través del entendimiento (el vulgo comprende la realidad a través de lo imaginativo, de la sabiduría de pueblo, aquel que se encuentra por encima del vulgo comprende todo según el entendimiento) se compone en:
SUBSTANCIA/naturaleza (Dios)
ATRIBUTOS (lo que percibe el entendimiento de la substancia, la materia y el entendimiento)
MODOS (lo que no es substancia, lo finito).
Hasta aquí, ¿Qué percibimos de todo esto? ¿En que nos ayuda esto para comprendernos, peruanos?
2. Wiracocha y la substancia spinozista.
Wiracocha, el dios máximo inca, aquel dios que para los cristianos evangelizadores era una obra del diablo, como lo afirma Maria Luisa Rivara estudiosa peruana: “se desenvolvía en el tiempo, nunca como algo acabado, fijo o conocido, sino mas bien adquiriendo mayor riqueza y contenido de significación a través de su propio que hacer en el tiempo (…) Para el cristiano, el que dieran -los incas-respuestas a las más trascendentales problemáticas de la humanidad no puede ser atribuido sino a la inspiración del demonio;” (wiracocha, pacha y runa en la cultura prehispanica. María luisa Rivara de Tuesta). Si se me permite blasfemar ante la mitología peruana, el dios Wiracocha, mas allá del mito, era un dios que estaba concebido como una substancia (aunque no se le puede llamar así a un dios que esta muy lejos de serlo según la geométrica spinozista), los incas veían a Wiracocha en los efectos de la creación (en el mundo, que como decía Wittgenstein es todo lo que acaece) como el sol, el agua del Collao o en la tierra que cultivaban en alturas inimaginables. Wiracocha era causa de todas las causas (así lo refería el español cronista Miguel Cabello Valboa) y estaba en la naturaleza del ser humano:
SUBSTANCIA = WIRACOCHA
ATRIBUTO = PACHA (MUNDO, en tanto pensamiento y materia)
MODO = RUNA (HOMBRE)
Todas las complejidades de Spinoza se pueden observar si medimos a
SUBSTANCIA = WIRACOCHA
ATRIBUTO = PACHA (MUNDO, en tanto pensamiento y materia)
MODO = RUNA (HOMBRE)
Todas las complejidades de Spinoza se pueden observar si medimos a
nuestra mitología desde un lado forzado, y es que, en realidad,
todos nuestros dioses comprenden una visión limitada del Dios spinoziano, pero nos dan una noción de lo que representa el espíritu que nos ha comprendido y que actualmente no se cansa de comprendernos. No estoy diciendo que Wiracocha es estrictamente un dios spinozista, sino que, metafísicamente u ontológicamente, nuestro espíritu cultural/peruano, nuestra substancia cultural (Wiracocha) no está revelada, no entendemos su manifestacion. Somos aún dualistas, creemos en la capacidad de dos substancias, en apostar el 100% por algo, o bien materia o bien pensamiento, no entendemos la relación existente entre esta naturaleza con la escencia de nosotros mismos. En el espíritu peruano Wiracocha no se nos ha revelado y si ésta substancia única de nuestra realidad no lo ha hecho, ¿acaso lo han hecho la pacha (mundo/realidad/lo que acaece/atributo) o la runa (el hombre/conocimiento de nosotros mismos/modo)?
Para terminar, me parece coherente hacerlo con una pregunta: ¿Cómo podríamos darle la razón a Einstein (de que el dios spinozista es el que nos revela una armonía de todos los seres vivos) si únicamente comprendemos a este Dios a través de la imaginación, a través del pensamiento abstracto?, consecuentemente con esto ¿No somos capaces de traducir todo con el entendimiento?, ¿Con entender tanto lo sensible como lo racional, la materia con el pensamiento, lo fuerte y lo débil?, pero de la misma manera como Spinoza culmina en su Ética, yo culmino en este mal visto, pesado, extenso y odioso (pero gratificante) artículo: “En efecto: si la salvación estuviera al alcance de la mano y pudiera conseguirse sin gran trabajo ¿cómo podía suceder que casi todos la desdeñen? Pero todo lo excelso es tan difícil como raro.” (Quod erat demostrandum)
Para terminar, me parece coherente hacerlo con una pregunta: ¿Cómo podríamos darle la razón a Einstein (de que el dios spinozista es el que nos revela una armonía de todos los seres vivos) si únicamente comprendemos a este Dios a través de la imaginación, a través del pensamiento abstracto?, consecuentemente con esto ¿No somos capaces de traducir todo con el entendimiento?, ¿Con entender tanto lo sensible como lo racional, la materia con el pensamiento, lo fuerte y lo débil?, pero de la misma manera como Spinoza culmina en su Ética, yo culmino en este mal visto, pesado, extenso y odioso (pero gratificante) artículo: “En efecto: si la salvación estuviera al alcance de la mano y pudiera conseguirse sin gran trabajo ¿cómo podía suceder que casi todos la desdeñen? Pero todo lo excelso es tan difícil como raro.” (Quod erat demostrandum)
7 puntos de vista:
Decreto de excomunión de Baruch de Spinoza - 1656
Los dirigentes de la comunidad ponen en su conocimiento que desde hace mucho tenían noticia de las equivocadas opiniones y errónea conducta de Baruch de Spinoza y por diversos medios y advertencias han tratado de apartarlo del mal camino. Como no obtuvieran ningún resultado y como, por el contrario, las horribles herejías que practicaba y enseñaba, lo mismo que su inaudita conducta fueran en aumento, resolvieron de acuerdo con el rabino, en presencia de testigos fehacientes y del nombrado Spinoza, que éste fuera excomulgado y expulsado del pueblo de Israel, según el siguiente decreto de excomunión: Por la decisión de los ángeles, y el juicio de los santos, excomulgamos, expulsamos, execramos y maldecimos a Baruch de Spinoza, con la aprobación del Santo Dios y de toda esta Santa comunidad, ante los Santos Libros de la Ley con sus 613 prescripciones, con la excomunión con que Josué excomulgó a Jericó, con la maldición con que Eliseo maldijo a sus hijos y con todas las execraciones escritas en la Ley. Maldito sea de día y maldito sea de noche; maldito sea cuando se acuesta y maldito sea cuando se levanta; maldito sea cuando sale y maldito sea cuando regresa. Que el Señor no lo perdone. Que la cólera y el enojo del Señor se desaten contra este hombre y arrojen sobre él todas las maldiciones escritas en el Libro de la Ley. El Señor borrará su nombre bajo los cielos y lo expulsará de todas las tribus de Israel abandonándolo al Maligno con todas las maldiciones del cielo escritas en el Libro de la Ley. Pero vosotros, que sois fieles al Señor vuestro Dios, vivid en paz. Ordenamos que nadie mantenga con él comunicación oral o escrita, que nadie le preste ningún favor, que nadie permanezca con él bajo el mismo techo o a menos de cuatro yardas, que nadie lea nada escrito o trascripto por él."
DECRETO DE EXCOMUNIÓN DE BARUCH DE SPINOZA - 1656
de
Las Cartas del Mal, de Baruch de Spinoza
104 págs. Editorial Caja Negra
Esa carta desmuestra la endémica intolerancia de una empresa religiosa que a través de los años solo ha provocado un estancamiento del humanismo, a socavado la fortaleza humana y, sobretodo, ha evitado una más acelerada revolución mental que nos lleve a nuestro engrandecimiento espiritual.
Pedro
30 de julio, Carta a Franz Ovebeck
Estoy asombrado, realmente maravillado. -Tengo un predecesor ¡y que
uno! Casi no conocía nada de Spinoza: el que yo lo buscara precisamente
ahora fue un “acto del instinto”. No sólo que su tendencia general es igual a la
mía -de convertir el conocimiento en el mas poderoso de los impulsos- me
identifico con cinco puntos principales de su doctrina: éste, el más inaudito y
más solitario de los pensadores es el más cercano a mí precisamente en esas
cosas: niega el libre albedrío, las finalidades, el orden cósmico/ético, lo no
egoísta, lo malo [...] mi soledad es ahora al menos una soledad a dúo.
Friedrich Nietzsche
ENRIQUE KRAUZE: Volviendo a la excomunión, ¿significó una tragedia para Spinoza?
BORGES: Yo creo que no. Y sin embargo… trataron de asesinarlo. Yo he leído que él personalmente corrió peligro…
E: KRAUZE:... En efecto, alguien sacó un puñal después de una función de teatro. Él conservaba el gabán con la huella…
BORGES: Sé también que fue un buen patriota holandés y que se la jugó por la patria, porque Holanda representaba entonces la República, la tolerancia. Yo soy de ascendencia española, desciendo de conquistadores españoles del Río de la Plata, pero cuando leí The Rise of the Dutch Republic[6] estaba de parte de Holanda… No sé qué es una excomunión, pero creo que él tiene que haber sentido el hecho de ser rechazado por sus hermanos. Vamos a ponerlo de un modo más módico y personal: yo he firmado declaraciones opuestas a una posible guerra con Chile;[7] desde entonces mucha gente ha dicho que no soy argentino. A mí me ha dolido eso, aunque no sé muy bien qué es ser argentino, pero el hecho de pensar que había compatriotas míos y vecinos míos que me veían como a un forastero, y como a un traidor, me dolió. De modo que a Spinoza tuvo que haberle dolido. Además, era una comunidad pequeña…
Spinoza
por: Jorge Luis Borges
Las traslúcidas manos del judío
labran en la penumbra los cristales
y la tarde que muere es miedo y frío.
(Las tardes a las tardes son iguales.)
Las manos y el espacio de jacinto
que palidece en el confín del Ghetto
casi no existen para el hombre quieto
que está soñando un claro laberinto.
No lo turba la fama, ese reflejo
de sueños en el sueño de otro espejo,
ni el temeroso amor de las doncellas.
Libre de la metáfora y del mito
labra un arduo cristal: el infinito
mapa de Aquel que es todas Sus estrellas.
Podrías hablar un poco más de ese Dios peruano "wiracocha", fracamente se muy poco de eso, me parece interesante la reflexión que haces sobre el Dios de Spinoza.
Creo yo, que existe un sólo Dios, pero cada quien lo toma como le convenga y eso siempre ha sido así; pienso que eso es un problema en especial por todos lo que no lo reflexionan y se comen todo lo que les dicen, no les importa quien lo dice, siempre y cuando no tengan que esforzarse en pensar, todo es bueno para ellos.
Hasta pronto.
Precisamente sobre esto estoy escribiendo. ¡Me encanta! Y está relacionado con avances mecano cuánticos, que afirman que todo está constituido por energía, más allá de los variados tipos o conceptos de materia que se hayan descubierto hasta el momento, cuestión que motiva y esclarece aún más esta unidad a la que se refiere Spinoza. La materia es energía, y esa energía es Dios o como queramos llamarle.
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